

Audioguía de Peñafiel
Paseo Monumental Guiado por la Villa
Todos los puntos de la Audioguía de Peñafiel

Peñafiel y Alrededores

Historia de Peñafiel

Castillo de Peñafiel

Plaza del Coso

Convento de
San Pablo

Iglesia San Miguel de Reoyo

Parque de la Judería y Molino

Barrio del Mercado y Convento de Santa Clara

Puente de la “leona” sobre el Duratón

Barbacana de la Muralla y Molino de Palacios

Plaza del Salvador y Casa de la Ribera

Bodegas tradicionales

Torre del reloj y Hospital de la Santísima Trinidad

Plaza de España. Iglesia de
Santa María

Calle Derecha al coso, casona de Álvarez, Casonas de Daza y de la Torre

Peñafiel se erige en una posición estratégica del valle del Duero en la confluencia con el río Duratón y está situada en el centro de una comarca, con unas quince localidades en su entorno, pertenecientes a la provincia de Valladolid. Es un territorio de fuerte carácter agrario, dedicada al cultivo de la vid y del cereal, con importante industria agroalimentaria, de servicios e importante foco turístico provincial.
La posición estratégica de la villa en la alta y baja edad media, hizo que se convirtiese en un punto indispensable para entender el desarrollo de Castilla, especialmente en los siglos X, XI, XIV y XV, cuando fue sede de importantes familias, como los Manuel, los reyes de Aragón y los Téllez-Girón.
Uno de los castillos más bellos de España por su forma y ubicación, se ha convertido en el monumento más visitado de la Ribera del Duero. Su origen se establece entorno al 943, ampliándose en la época de don Juan Manuel, aunque su fisonomía actual se debe a la intervención reconstructora de Pedro Girón, maestre de la orden de Calatrava, en la tercera cuarta parte del siglo XV.
Se trata de una de las plazas mayores planificadas más antiguas de España, que sirve desde el siglo XV para los festejos taurinos y otros tantos acontecimientos lúdicos. Formada por 48 casas, cada una de ellas es diferente, aunque sigue la traza y planta medieval típica de las viviendas de aquella época, cada una de ellas alberga las vistas para contemplar desde las mismas, cualquier acontecimiento que se celebre en el interior.
En el antiguo Alcázar de Alfonso X fundó don Juan Manuel un convento que fue cedido a la orden de los Dominicos en 1318, comenzando a fabricar la iglesia en el año de 1324 en estilo gótico mudéjar, uno de los mejores ejemplos de este estilo en Castilla y León. En el interior reposan los restos de este importante escritor y de otras personalidades, como la madre de Santo Domingo de Guzmán, la beata Juana de Haza.
Se trata de una iglesia originaria del siglo XII que se amplió a mediados del sigloXVI en estilo herreriano, completándose definitivamente a mediados del siglo XVII con una traza y planteamiento de Francisco de Praves. Es la parroquia actual y en ella se alberga una importante colección de retablos barrocos.
Junto al barrio de la judería se encuentra este parque, antiguamente fuera de los muros de la villa, al que se accedía por un portillo desaparecido. Detrás de la iglesia de San Miguel se encuentra uno de los molinos harineros de la villa, que fue perteneciente al convento de San Pablo.
En este barrio se llevaron a cabo durante muchos siglos el intercambio de todo tipo de bienes y en la misma plaza se alza el convento de Santa Clara, antiguo hospital trasformado en convento en el siglo XVII, perteneciente a la orden de clarisas franciscanas, aunque actualmente es un complejo hotelero.
El puente del mercado, conocido como la "leona" por albergar una escultura de este animal al inicio del mismo, fue la principal entrada a la villa. El puente actual es de 1864, pero sobre el anterior medieval estuvo colocada la torre del agua, paso principal del portazgo y lugar de reunión de la justicia y regimiento de la villa.
En su trazo por este lugar, la muralla sirvió de muro de contención respecto a las copiosas riadas del rio Duratón. Este lienzo, de unos 200 metros de longitud, es el mejor conservado de la muralla, y se conserva, asimismo, un portillo de salida. Al fondo, hace aparición el molino de palacios, anteriormente perteneciente al estudio de gramática de la villa.
En esta plaza se alzó una de las iglesias más bellas de Peñafiel, San Salvador de los Escapulados, que conservaba restos románicos y estaba dispuesta en una planta salón de estilo tardogótico que, por la estructura, presentó fallos a mediados de los años cincuenta del siglo pasado y fue el detonante de su destrucción. La casa de la ribera, en la propia plaza, es un ejemplo de casa tradicional en la cual, el teatro formado en su interior rememora las vivencias de los habitantes del siglo pasado.
Aprovechando la falda del castillo, los antepasados tallaron en el interior las bodegas para almacenar el vino, alimento de primera necesidad en el pasado. Existen mención de bodegas desde el siglo XII en la localidad, aunque éstas que se conservan suelen datarse en torno al siglo XV, aunque han sufrido ampliaciones dependiendo de la cantidad de las cosechas.
La torre del reloj es el edificio más antiguo de la localidad, perteneciente a la iglesia desaparecida de San Esteban y en el siglo XVII se colocó en ella el reloj de la villa, procedente de la iglesia de Santa María. El mecanismo actual es del siglo XIX. Al lado, está el Hospital de la Santísima Trinidad, fundado en el siglo XV por los reyes de Aragón, Duques de Peñafiel.
En la plaza de España se asienta el ayuntamiento de la localidad y la iglesia de Santa María, construida en estilo gótico que, aunque guarda restos románicos, fue ampliada en distintas fases, como el coro que se rehace en el siglo XVI, la torre en estilo barroco en el XVII, y el presbiterio con su retablo mayor en el siglo XVIII. Alberga el Museo Comarcal de Arte Sacro, uno de los mejores de este estilo en la comunidad de Castilla y León.
Esta calle es la más típica de la villa y conecta la plaza España con la Plaza del Coso. En ella estuvo durante muchos años grandes establecimientos de la localidad y en ella se encuentran casonas nobiliarias con sus correspondientes escudos, como la casa parroquial, la de los Álvarez, la de Daza o las casonas de la familia De la Torre.